lunes, 4 de octubre de 2010

Una Luna Invisible


Quién penetre mi ser con la virtud en su mirada.
Quién me bese el inconsciente y recopile figuras de luz,
como luz ambigua en un pasaje sensorial, intersensorial, extrasensorial, quién.

Quién recorra con su tacto los nervios de mi piel y,
susurre en mi epidermis con aliento tibio, tibio y caliente,
más caliente, que calcine mis ansias, con ansia,
provocando contracciones, conmociones, nudos estelares, trascendentes, quién.

Quién fatigue mi deseo tranquilo, inquietante, inquietante-despierto.
Quién, dime quién encarna la erosión corpórea, Eros-ión de Poros y
poros de mi piel sedienta, desnuda, que sublima el éxtasis y
explota en fuego vivaz como supernova plena, dichosa, deleitosa.

Quién penetre mi ser con la virtud en su mirada.
Voluptuosa majestuosidad que descara el pudor
en perfectas transiciones, dimensiones.
Quién.

viernes, 1 de octubre de 2010

Dualidad Febril

Como suelos de Pompeya,
la intensidad de tu núcleo rojo,
metrónomo anatómico,
que emana tu calor y
arrastra gotas caleidoscópicas
por tu lánguida piel y
las evapora al reflejarse en un atmosférico espejismo,
ilusiones trasladadas desde el más lúcido de tus sueños
hasta el más perturbador,
como una lluvia ambigua y decadente
que te arde, te seca el interior y
tan solo, se mojan tus labios
en remembranza a tus anhelos,
a efímeras percepciones equívocas

que se vuelven cenizas en el tiempo.