domingo, 18 de marzo de 2012

Muestra Itinerante de Libros Usados [MILIUS]

Me gustan esos días en los que te topas con seres con tanta luz y valentía; dignos de sí, de su pasión por la vida y el corazón, el corazón abierto para sanar la marea de cadáveres pensamientos, por lo grotesco de estas ráfagas gotas de lluvia. Dos emblemas configurados en el cielo se trazan un segundo de luz en la memoria, no son gotas de lluvia, son lágrimas de reconocer la voluntad en la mirada, y en el viento azotando las ramas enraizadas con la seguridad, de quien tiene la esperanza de no morir sólo, de morir y nacer un siglo antes con mis amigos, mirando el cielo y contando sueños en lugar de estrellas. Tú tienes un cataclismo en la mirada, puedo ver mi sombra, en el humo que espiro bajo la noche, bajo la nada contenida en el borde del tiempo...

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La semana pasada, durante uno de los festejos y conmemoraciones por el día Internacional de la Mujer, conocí a unas mujeres muy talentosas que representaban una obra de teatro; me rompí en millones de partículas de la emoción.
El día de ayer, fuimos invitados e invitadas a leer durante la Primera Feria del Libro Usado en la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas. Llevamos Kodamas (libros cartoneros) y leímos poesía. Llegaron Mavi y Luna; Clara, Cynthia y Xavier, a compartir el delirio puro de la cabeza incendiada. La causalidad que estalló en el espacio isomorfo, fueron unas muchachas estudiantes que dejaron su estela de atardeceres y suspiros, que nada podían significar ese momento irrepetible. Unas voces para dar la vuelta al mundo en un parpadeo, nos mantuvieron atentos y atentas con las canciones que entonaron a capela; pero el fulgor y la locura fue Citlali, quién declamó el Padre Nuestro Latinoamericano de Mario Benedetti, con soltura y plenitud, con sutileza y proyecciones para no volver… para imaginar el mundo desde el techo de un árbol roto.








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Fotos: Karen Márquez y René Castillo, coordinador de El Grafógrafo: Libros y Café. 

lunes, 12 de marzo de 2012

Mujeres Pájaro en Casa de la Cultura Obrera, Tijuana

El pasado sábado 10 de febrero en Casa de la Cultura Obrera, Colectiva Feminista Binacional y Círculo de Estudios Feministas convocaron a la conmemoración y celebración del Día Internacional de la Mujer, reflexionando sobre la Situación de la Mujer Trabajadora en Tijuana.
En el evento se realizaron mesas de trabajo y diálogo sobre “Cuerpo, Sexualidad y sus implicaciones en el Trabajo y la Vida Cotidiana”; “Hostigamiento Sexual Laboral”; “Feminizando el Lenguaje” y “Feminicidios”.
En las representaciones artísticas, se realizó un Ensamble de Percusiones Africanas con “Frontera Negra”; Lectura y Performance Poético a cargo de Raquel Herrera; y Mavi, Estela, y la que aquí escribe, de Colectivo Intransigente (C.I.), acompañadas de los acordes musicales de Luna Mondragón. Por último, la representación teatral: “Mujeres-Pájaro de Este Lado” de Sístole Producciones A.C. Siendo esta última, la que me motivó a publicar esta nota por los motivos que acá expreso.
Dos días antes del evento de La Casa de la Cultura Obrera, se realizó en las instalaciones de Palacio de Cultura del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) una celebración dentro del mismo marco conmemorativo de la mujer. Las mismas compañeras del C.I. que mencioné antes, estuvimos leyendo poesía alrededor de las 7PM. Ese mismo día al legar a casa, leo una nota de un diario de circulación regional en la Frontera Tijuana-San Diego bajo el encabezado: “Policías molestos los detienen por ‘disturbios’”.
En la nota hacen referencia al grupo de teatro “Sístole Producciones A.C.”, quienes unas horas antes se encontraban en Plaza Centenario, frente a Catedral, calle Segunda y Constitución, para llevar a cabo la obra “Mujeres-Pájaro” en coordinación con el IMAC, para lo que existía ya un permiso a fin de desarrollar el evento en la vía pública. Valiéndose del autoritarismo y prepotencia que caracteriza a la mayoría de los oficiales policiacos de Tijuana, tres de los integrantes de Sístole fueron detenidos arbitrariamente por “exhibir insultos gráficos en bandas hacia las autoridades policiacas incitando a las personas en la vía pública a escandalizar”.
Lo sucedido indignó –y no es para menos- al grupo de Teatro originario de la Ciudad de México, ya que esto atenta directamente contra la libertad de expresión y los derechos ciudadanos.
Lo vimos suceder durante las manifestaciones pacíficas del grupo ‘Ocupemos Tijuana’, donde la administración priista hizo evidente la represión y el abuso de autoridad hacia los jóvenes que luchan por un cambio social; lo vimos suceder cuando desalojaron arbitrariamente a los vendedores ambulantes de Plaza Centenario, priorizando el poder del clero y de empresarios sobre el trabajo digno de decenas de familias; lo hemos visto antes y ahora, y seguirá sucediendo mientras lo permitamos.
Resulta paradójico que quienes representaban con su arte la situación de la mujer trabajadora en la frontera y la migración femenina, hayan sido víctimas de semejante abuso y represión; resulta paradójico también, que en el Día Internacional de la Mujer, una de ellas haya sido esposada y juzgada por promover el arte y la lucha social femenina. No se trata de un tema cliché de la frontera; mientras exista el fenómeno migratorio y los abusos a los derechos de la mujer, deberán existir las voces que hablen de la cotidianidad de nuestros días, y que den testimonio de las millones de voces que son calladas por la mano autoritaria del hombre.
No sé qué concepto de ‘Comunidad’ tengan los ciudadanos tijuanenses, mucho menos qué fin tenga una “comunidad artística” en una ciudad donde se reprime el arte y se violenta la libre expresión. Para mí el sentido comunitario es aquel que es capaz de incorporar las necesidades de todos y todas en busca del desarrollo colectivo y las “identidades compartidas. “ Cuando no se logra una independencia de la condición económica con respecto a las prácticas culturales, todo concepto se anula.
Mirta Colángelo, al hablar de la Educación por el Arte como practica emancipadora, considera de suma importancia que los “[…] sujetos de todas las edades interactúen con su entorno y su contexto nombrando, significando, creando y recreando el mundo desde su perspectiva […]”. Es por ello que sigo defendiendo todo acto creativo que tracé estos vínculos comunitarios valiéndose de la expresividad y la comunicación con el otro.
Es problema de las autoridades y el gobierno de derecha, o de los ciudadanos que cruzamos los brazos, el que no podamos gozar de una vida libre y digna. Yo no creo cuando me dicen que la solución a estos problemas la voy a entender frente a un monitor, o escuchando el discurso construido de terceros; la fuerza y la lucha nacen de lo más visceral e intersubjetivo de nuestra experiencia.
Por ello me permito expresar mi admiración y respeto a estas tres mujeres que me hincharon un nudo en la garganta y en el pecho al ver esa representación cargada de energía y pasión; mujeres dignas, mágicas y guerreras: María del Carmen Félix, Azalia Ortiz y Cosette Borges (Sístole Producciones A.C.); a ellas y a todo el equipo de producción: Gracias por creer y resistir.