domingo, 17 de julio de 2011

Yo no tengo edad



Hace justamente un año que enfermé y me inyectaron de otra vida. Mi cuerpo lleva cicatrices y ahora, a un mes y medio de perder a mi padre, mi alma las lleva también. Dicen que la edad sólo la padece el cuerpo. Hoy, yo no tengo edad. Un equilibro de fuerzas dentro de mí revela un aprendizaje de desaprender y es así como puedo cerrar este ciclo de vida. Y qué mejor manera de comenzar una nueva vida, que partiendo a la constelación poética. Ah! Caeiro, ‘Siento que nazco a cada momento a la eterna novedad del mundo’.