miércoles, 25 de enero de 2012

¿Qué hay del amor?

Vení a dormir conmigo:
no haremos el amor, él nos hará.
J.C


-¿Tú qué sabes de cuánto se ama a alguien? -¿Y por qué hemos de medir algo tan puro como el amor? -Nada que provenga de la razón humana puede considerarse puro. -El amor que yo siento no está definido por la razón, proviene de la interferencia más profunda de mí energía, de mi ser impúdico, no ahí donde las raíces fonéticas rompen las partículas, sino donde chocan la locura y la belleza y estas a su vez provocan regresiones en el tiempo y una amazona es seducida por un tigre que fue una estrella. Yo amo despojándome de las cadenas y de los pecados neuronales-psíquicos, amo no más que a la noción de mi misma y sin embargo tanto así, de esta manera en que arrojamos los deseos en este espacio lógico que es la vida para que venga otra vida fuera de su eco, efímera, tan perdurable como la caricia de la brisa en las montañas y sus gotas recorriéndose en los cuerpos formando ríos, como la entrega de mi alma a lo vivo y eterno. Yo te amo en la boca del mar y en tus ojos-lluvia, formando gotas simétricas refractando luz, arriba, abajo y dentro de tus piernas-fuego, radiación, pulsión, contracción, lo sublime de la alineación de nuestros sexos. Fascinación, pasión, penetración de esta arteria cósmica nadando en mi yo-cuerpo, cometa espiritual arrojándose al fenómeno del amor, pequeño vacío florido y eléctrico que gravita en mi centro. Entonces preguntarás: -¿Cuántas maneras de amar existen? -Ah! Estas ganas enfermizas de medir, cuantificar lo inmaterial, lo no-físico. Yo amo con todas las posibilidades, con aristas multi-ser y multi-forma, con lo mejor de no entender, con los pies descalzos sumergidos en una galaxia, con la piel desnuda degollándome lo esencialmente natural, en el nombre del cielo, de la tierra y del espíritu santo, yo te amo. Con la capacidad de ser libres y sentirme amada, saberme amada, con mi pecho de flores pariendo aves, abriendo dimensiones en espiral con mi tacto-arcoíris, yo camino por tu sangre, por tus alas, por mi memoria y tu mirada. Porque el amor es la vida, la vida es existencia, la existencia, infinita. Te amo.