sábado, 27 de abril de 2013

CANTOS DE RIO




La canción popular es ante todo el espejo musical del mundo.
La melodía es lo primero y universal.
 F. Nietzsche

Con el corto documental Cantos de río, podemos recordar esa consideración de H.G. Gadamer sobre la poesía como “manifestación sensible del sonido por medio del cual el sentido toma cuerpo”. ¿Es el sonido un puente entre el lenguaje y la naturaleza? ¿Son todos estos lo mismo? ¿La música se vuelve objeto o sujeto?
Cantos de río, se trata de un viaje estético hacia el Festival Nacional de La Tambora en San Martín de Loba, Bolivar, un municipio norteño de Colombia. Vemos el rostro puro, humano de un país que no solo se proyecta a través de la droga, el narco y la violencia. En Cantos de río se considera la cultura como una interconexión con la naturaleza, con lo sagrado.
Se trata de un lenguaje audiovisual sensible por su grandeza histórica, que gira en torno a una expresión artística con una raíz profunda: esclavitud, rituales, canto. En Cantos de río se dice que “la tambora es un recuerdo que nace en la esencia misma del ser humano, del ser negro, del ser indio”. Además, “en esencia, la tambora es el producto más bello y más sonoro que tienen los ríos”, el “nacimiento de rio, de agua”, se vuelve “la esencia natural de este ritmo”.
Se trata de una conexión sensible con gran sentido rítmico, espiritual. Y se conjuga con una historia de cantos, con una narrativa popular, de origen, de vida. El canto, la palabra, la oralidad, en comunión con los flujos rítmicos del cuerpo que también saben comunicar a través del baile, de la danza, de la reacción natural de la música que viene desde adentro, de la fugacidad que somos. En Cantos de río el lenguaje se vuelve totalidad. Unidad del ser humano con la naturaleza.  
Y esa fugacidad tiene que ver con la raíz, con una fusión no solo de ritmos, sino de pesares, de sentires, tradiciones de la cultura indígena y la cultura africana. Es así que hasta el día de hoy, Colombia posee una gran riqueza cultural, realiza diversidad de festivales durante todo el año que van desde la identidad religiosa, las expresiones artísticas, la canción popular.
Y dicho de otra forma, “la canción popular no es otra cosa que el vestigio perpetuo de una unión de lo apolíneo y lo dionisiaco; su enorme difusión, que se extiende a todos los pueblos y que se acrecienta con frutos siempre nuevos, es para nosotros un testimonio de la fuerza de ese doble instinto artístico de la naturaleza”.[1]
Hermoso corto documental que vale la pena compartir.

Dirección: Hanz Rippe + Jenny Gómez

Producción:
Amplificado.tv + Solar House Films

Agradecimientos a todos quienes nos acompañaron y compartieron durante este hermoso Festival

www.amplificado.tv
Amplificadotv © 2012


[1] El nacimiento de la tragedia. F. Nietzsche. Pp. 45.


miércoles, 24 de abril de 2013

Presagio



Hace unos días pensaba en la representación poética de la danza, en que me conecta con fibras de las emociones, las afecciones, me activa. Ayer, por primera vez practiqué la danza del vientre. El ritual es como un emblema que de-construye, como la disolución del caos dionisíaco.



¿Y qué si la escritura fuese como el soplo de los presagios? Como sacarse el corazón abriendo un hueco, dar lectura a una cortina de sangre, a la cartografía de un cuerpo profano. Yo fui una sirena, me regocijé en bancadas de lirios y nenúfares. Sobre las piedras del camino escribí: “iluminadas por la noche/ tres híbridos de mujer y ave…”.  Anoche era la noche. Bajo las nubes grises e inciensos de sándalo, sumergidas en un ritual de vida, tres mujeres  danzamos a la tierra. Como un codex, la música escribe al corazón, la ingravidez del cuerpo arroja púlsares con cadencia y calma. Un clarinete rompe halos nocturnos, el vientre se vuelve nacimiento de sol, acústica de un espacio entre voz y viento, siempre el viento. Nuestros pies se prenden al ramaje del suelo, de la tierra, cuerpos-círculos, movimiento, energía plúmbea, continuo resonar conjunto, danza, danza, gira. El ahogo escapa, vuelvo a la raíz. 


lunes, 22 de abril de 2013

CANTO SAGRADO A LA LAGUNA



Instinto

La laguna es luz, es fecundidad
Porque al nadar en su interior
volvemos al primer instinto:
abrir los ojos


Cuerpo

Nuestra piel se expande
En el acantilado de su primavera
nuestro cuerpo está esparciendo
su color

 
Respirar

Arcoíris marino
Entrañas en tu vientre los carrizos
Nado desnuda y me bendice el viento
Soy la respiración celular

 
Noche

Relámpagos como
la vena eléctrica del cielo
Es el canto de la bruja
desde el cenote


 Escritura

Microcosmos en el follaje
que cubre las piedras
Como escritura
ancestral sobre madera
de cedro rojo


Sangre

Mis piernas:
Dos troncos
Abrazados a la sangre
de la tierra



Metamorfosis

La metamorfosis es como el
fluir de la consciencia
Penetra el agua
los poros de nuestro interior
Exhalo
Doy vida


Descenso

La rama cae
me hundo con ella
Es un quebranto mi voz, pero
no hay silencio


 Sonido

La laguna al atardecer
es un espejo
Viene el sonido desplegándose
en forma de rio


Palabra

Soy sirena y mí
Escritura es el canto
Voy tallando palabras
en el hálito del viento



Libertad

Cuando el viento perdió sus alas
como el pájaro en la jaula
El canto
Fue la anunciación
de la libertad


Danza

Hay una libertad soberana
en contemplar
La danza del agua
en la superficie


Abismo

María Mulata
El sonido del abismo
es como el canto del zanate:
oscuro y estridente


Camino

Rumbo a Sacbé
iluminadas por la noche
Tres híbridos de mujer y ave
llevan sirenas de terracota
sobre sus hombros:
eterno ritual de la feminidad

Despertar

Ante mis ojos crisálidos, el
Nacimiento del cielo
En el manto que cubre mis ojos, el
Nacimiento del cielo



Fuego

En tu placenta
guardas el azufre
El viejo fuego que
proviene de la edad
peninsular


Tiempo
Nuestra poética
es como el calendario
de la época
La cuenta del tiempo
en el universo de la palabra


Piedra

Perecedera del tiempo
Enteramente
la naturaleza se abre
Lleva códices en sus costillas
La no-escritura del Cascajal


 Laguna

Siete colores te constituyen
te dan ‘forma real’
Serena como el ritmo
de la hoja
Fundiéndose en tu múltiple
forma de ser azul
Mi respeto es un
Tributo a tu naturaleza


Escrito en Bacalar, Quintana Roo. Marzo de 2013
KM